domingo, diciembre 28, 2008

THE LUCKY GUY


Hong Kong, 1998

Retomamos el cine asiatico luego de unos dias de estar sin PC y bueno problemas familiares que no vienen al caso, con una cinta que con mi especial afición por Stephen Chow, se ha convertido en una generosa sorpresa que me ha arrancado sonrisas a mas no poder, con un argumento simple pero con todo el humor caracteristico de la buena comedia cantonesa.

Dirigida por Lik-Chi Lee, se nos invita a degustar los mas maravillosos postres chinos en una singular cafeteria que se debate entre el olor de los pastelillos, el descubrimiento del amor de sus singulares personajes y la lucha por mantenerla abierta frente a la indomable arrendadora que quiere botarlos a la fuerza del local.

En la cinta se juntan tres parejas romanticas, Stephen Chow como el supuesto gigolo en el que se disfraza un nerd agazapado que se encuentra traumado por el rencuentro con un frustrado amor del pasado interpretado por la hermosa Sammy Cheng, la estupenda actuación comica de Eric Kot en el papel de un tonto e inocente que descubre el amor de casualidad al enamorarse de la magica Kristy Yang y no menos importante la participación de la siempre sensual y bella Shu Qi en el papel de la hija de un magnate que se esconde de este, en la casa del dueño de la cafeteria, el siempre presente en el mundo de Chow, Man Tat Ng y se enamora de su hijo.

Excelente gags comicos, una triada romantica y un disparatado humor en grandes dosis hacen de The Lucky Guy, un especial hito en la carrera de Stephen Chow, considerando a esta como una de sus mejores cintas, en donde a pesar de ser uno mas del gigantesco cast, logra un papel generoso en su manera de ver la comedia, con escenas como la de la parodia a los amores escolares o su manera de conquistar a las damas que supuestamente caen a sus brazos, siendo un deleite para los que amamos su particular sentido de hacernos reir.



Una cinta que juega con el amor, con las relaciones, con las tradiciones y nos muestra otra vez personajes perdidos, inocentes y humildes que buscan su felicidad en pequeñas cosas y que hacen de ellas grandes batallas por conquistar sus sueños, todo narrado con un estilo desenfadado, excesivo y hilarante propio del fenomeno asiatico llamado Chow.

En reusmen, una cinta familiar, honesta, muy blanca y con un humor destornillante que a pesar de los años mantiene esa frescura que hoy, se ve con nostalgia y que hacen que uno siga rebuscando las cinematografias retro de los grandes de Asia, para darse cuenta que el fenomeno que es hoy, el cine asiatico en todo el mundo tiene como base su pasado, un cine dificil de olvidar y muy generoso en su contenido. Gracias Stephen Chow por hacerme reir cuando mas lo necesito.

Chofanmometro: 09/10

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